Tengo el presentimiento de que varias personas (si es que alguien lee esto) van a pensar que soy extremadamente machista, misógino, discriminador, etc. Pero es que no puedo evitar reírme ante los nuevos chistes que aparecen cada día en nuestra prensa, cuyos autores son, nuevamente, nuestra curiosa clase política.
Seguro ya han escuchado hablar del nuevo proyecto de ley impulsado por el gobierno, respecto al femicidio. Esta ley pretende categorizar de forma distinta los crímenes cometidos contra mujeres, especialmente cuando son cometidos por sus parejas, esposos, etc. Una idea que, al ver las cifras oficiales de violencia contra las mujeres, parece ser una medida bastante acertada.
Lamento decir que es un proyecto seriamente erróneo, una medida bastante absurda, una reacción emocional más que algo cuidadosamente pensado con la cabeza. Y no es que sea ultramachista, mucho menos que esté de acuerdo con la violencia contra las mujeres, sino que simplemente es una ley inútil y que cuya existencia tiene un serio error de lógica.
Leyes para castigar el asesinato de personas, sean hombres o mujeres, cualquiera sea su causa o motivación del asesino, ya existe. Esa figura criminal se le denomina "homicidio", más claro hecharle agua. El problema es que esa ley está tan mal redactada, tan mal hecha, que seguramente encontraron necesario inventar un artificio como el "femicidio", cuando lo que hay que hacer es perfeccionar la figura del "homicidio". Así de simple.
Obviamente perfeccionar la figura del homicidio no trae ninguna ventaja comunicacional ni política, no traen más votos para la próxima elección, no suben los niveles de aprobación en las encuestas. Pero hay que preguntarse qué pasaría si se subvierte el sentido de la igualdad de género, uno de los principales postulados de este gobierno, y se crea una ley especial para "ellas". Algo tan políticamente correcto, tan populachero, sólo puede dar resultados positivos.
Es de esperar que estos cuestionamientos a tan absurdo proyecto de ley no haga pensar en un exacerbado machismo de quien escribe, sólo hay que sentarse, calmarse, respirar, pensar con la cabeza fría, y darse cuenta de que no es necesaria una nueva ley para castigar el maltrato y el asesinato de mujeres, simplemente hay que mejorar las leyes que ya existen.
martes, 14 de agosto de 2007
miércoles, 1 de agosto de 2007
Discos de la vida
En una página de rock, los autores de esa página publicaron los 10 discos más importantes de sus vidas. En esta ocasión haré lo mismo, estos son los diez discos que por una u otra razón han marcado mi paso por este planeta, y por lo tanto, tienen un valor sentimental muy especial para mí. Acá van:
Soundgarden: Superunknown
Más que el disco, quiero hacer especial énfasis en el tema "Black Hole Sun", fue la primera canción que me gustó de sobremanera en mi vida. Tarareándola todo el día, buscando cuanta radio había para poder escucharla, realmente rayé con ese tema. De alguna forma fue el responsable de que mis gustos se inclinaran hacia el rock. Años después conseguí el disco, pero nada igualó a esa primera impresión.
Los Tres: La Espada y la Pared
A pesar de que ya tenía otros discos, este fue el primero que tuve de una banda chilena, y me impresionó increíblemente. Un sonido realmente impecable, un nivel musical que me descolocó, me convenció de que en Chile también se hacía rock del bueno, y por supuesto, descubrí al genio que es Alvaro Henríquez. Por fin podía tener a un héroe de la música nacido en mi tierra.
Ya había escuchado Pink Floyd, y se había convertido en mi banda favorita. Pero la primera vez que escuché este disco quedé sin habla: qué música, qué lírica, qué concepto. De una u otra manera me vi fuertemente reflejado por toda la carga existencial y emotiva del disco. Para mí, el mejor disco de la historia, y por lejos el más querido.
Fue el último disco que escuché antes de perder esa linda inocencia de niño, ya que al año siguiente me pasaron un montón de cosas que me hicieron ver cómo era el mundo realmente. Cada vez que lo escucho me viene a la memoria esa linda época, sin preocupaciones y con esas ansias de descubrir lo que había más allá. Hermoso disco.
Marilyn Manson: Antichrist Superstar
Nunca pensé que un disco me hiciera sentir tan "hereje", escuchar Manson en ese tiempo era lo más rebelde y subversivo que se podía hacer, sobretodo estudiando en un colegio católico. Quizás no me fui en contra del cristianismo, de hecho soy muy creyente, pero este disco fue el llamado de atención, era como si te dijeran "antes de creer, cuestiona hasta que no te queden mas preguntas". Una invitación a pensar por mí mismo, que mantengo como firme filosofía de vida hasta el día de hoy.
Este disco me produce una sensación extraña. Las primera veces que lo escuché era un inocente joven descubriendo el mundo, pero sucedieron un montón de cosas que me hicieron cambiar mi visión del mundo para siempre, y cuando caí en un profundo estado de tristeza, este disco seguía acompañándome. Es como si hubiese estado conmigo en esa dolorosa etapa de transición. Por eso mismo, este disco representa una sensación agridulce, representa el cambio más importante de mi vida. Absolutamente inolvidable.
El momento más triste y depresivo de mi vida tenía que estar sonorizado por el disco más triste y depresivo de la historia del rock. Pocos discos han reflejado tanta angustia, tristeza y desesperación como este OK Computer. Además era algo totalmente distinto a lo que sonaba por esos días. Talento y depresión se unieron para crear una obra maestra incontestable. Junto a "The Wall" es el disco más querido e importante para mí.
Habiendo salido del período más negro de mi vida, pero con una visión extremadamente pesimista de las cosas producto de ese período, llega a mis manos este discazo, tan o más pesimista que yo en ese momento, reflejo absoluto de lo que pasaba conmigo, con una propuesta musical novedosa que me descolocó. Estaba en cuarto medio la época que escuché este disco, y al volver a escucharlo me viene una extraña sensación de deja vú, de elegir carrera, de los últimos meses de clases, de algún amorío por ahí sin importancia, y de estar a la expectativa de lo que me deparaba el futuro. Excelente banda sonora de esa época.
Empezando la Universidad tuve mis primeros acercamientos con el metal extremo, que ampliaban mi horizonte musical. Sin embargo, esta joya llegó a mi en segundo año de la Universidad, y quedé mudo. No podía explicarlo, brutalidad extrema combinado con voces limpias y guitarras acústicas, además de una oscuridad infinita de la que se impregnaba cada canción, todo ello combinado de una forma absolutamente natural, y la voz de Mikael Akerfeldt que podía cantar con voz demoníaca y cambiar a voz angelical como si nada. Nunca había oído hablar de Opeth, pero con Blackwater Park se convirtió en una de mis bandas favoritas casi de inmediato. Impactante.
Este disco llegó en un momento de fuerte cuestionamiento existencial, estaba en un limbo y no sabía qué quería hacer con mi vida. Quizás fue simplemente el cambio para convertirme en adulto. Lo concreto es que este disco fue la banda sonora de ese tiempo, un disco meláncolico, triste, pero de una belleza sobrecogedora. Me acompañó en esas largas noches de cuestionamiento y reflexión. Maravilloso álbum.
lunes, 25 de junio de 2007
¿Cuál es la verdad?
Hace algunos meses atrás vi un documental muy en boga: "Una Verdad Incómoda", donde Al Gore, ex vicepresidente de Estados Unidos, exponía de manera más o menos clara el tema del calentamiento global. No me sentí particularmente perturbado por todo lo que allí se expone, era un compendio relativamente ordenado de lo que yo ya sabía.
Hace un par de días atrás vi otro documental, denominado "El gran fraude del calentamiento global", donde exponen la tesis de que el calentamiento global existe, pero no es producido por emisiones de CO2, sino por un aumento natural en la actividad solar, planteando que todo lo que se ha dicho no es mas que propaganda política. Ya había oído hablar sobre este último documental, y como siempre ha sido casi mi obsesión ver los distintos puntos de vista detrás de alguna "verdad", quise ver el documental para formarme mi propia opinión.
El hecho es que una vez visto ambos documentales, mis pensamientos no se concentraron en la pregunta "¿a quién le creo?", sino que ambos documentales me sugirieron una verdad inmisericorde que nada tiene que ver con el calentamiento global, una verdad que siempre estuvo ahí, de la cual ya tenía indicios, y que por algún motivo ahora se me presentaba con total claridad.
George Orwell, escritor y periodista británico de la primera mitad del siglo XX, dijo en algún momento que los seres humanos son infinitamente maleables: tienen una extraordinaria capacidad para dominar y ser dominados. Ese es ya el primer indicio, y quizás el más importante para descubrir aquella mas profunda verdad de la que les hablo, esa que habla de los medios de comunicación, de las opiniones, del manejo de la información, de la edición de un material para contar los hechos de forma acomodaticia a intereses particulares. Y todo aquello se puede resumir en la siguiente verdad subyacente a todo esto: que a los seres humanos simplemente nos agarran para la chacota, nos toman el pelo, nos meten el dedo en la boca, llámenlo como quieran, en definitiva, no somos mas que marionetas.
Y de hecho, me he podido dar cuenta de dos niveles de esta "tomadura de pelo" al que estamos sometidos los seres humanos: el primer nivel, el básico, consiste en la sencilla técnica de ofrecer material liviano para embrutecer a las masas: programas de televisión sin contenido, música desechable, películas simpáticas para "pasar el rato", videojuegos, etc. El patrón es el mismo en todos ellos, matar el tiempo sin aumentar el bagaje cultural de las personas, y por lo tanto, dejar de algún modo atrofiadas la posibilidad de cuestionar y criticar el medio donde vivimos. Quiero dejar en claro que no encuentro malo todo aquello, ni tampoco quiero decir que se haga deliberadamente para "embrutecer" a las personas, es simplemente un resultado casi automático de la sociedad de consumo.
El segundo nivel de la "tomadura de pelo", y se podría decir el más complejo, corresponde a ese buen número de personas que no se quieren quedar simplemente consumiendo el "material liviano", sino que quieren ir un poco más allá, y quieren entender un poco más como funciona el mundo, cual es el motor de las cosas, qué es lo que hay detrás de lo visible. Para ello se recurren a libros, programas de televisión culturales, películas con contenido, información cultural en Internet, etc. Siempre se ha asumido que el acceder a material mas denso, mas "cultural", va a hacer que las personas entiendan mejor las cosas, tengan una mayor capacidad de crítica, en definitiva, que socialmente se les podría considerar más "inteligentes". Sin embargo, hay un problema mucho más sutil en este segundo nivel: que el acceso a la información se transforma en "sobreinformación". Existe una cantidad sideral de información hasta del tema mas minúsculo que puedas imaginar. Y no solamente cantidad gigantesca de información, sino cantidad gigantesca de "puntos de vista" de cualquier cosa.
Remitiéndome al tema del calentamiento global, ambos documentales dicen estar apoyados por evidencias "científicas", sin embargo, ambos presentan posturas casi contradictorias. Es evidente que no suena lógico que dos posturas casi antagónicas sobre un mismo tema esten basados en evidencias "científicas". Ambas no pueden ser verdad a la vez. Y aquí podría llamar la atención sobre un hecho particularmente grave: utilizar la ciencia para fines propagandísticos.
La ciencia como la conocemos hoy, es decir conocimiento del sistema natural en base a pruebas empíricas, nació en el siglo XVII, aunque ya en el siglo XVI Galileo había sentado las bases del método científico. La ciencia sería finalmente la gran contribución de la civilizacion occidental a la humanidad, y alcanzó su plena madurez en el período de la Ilustración, movimiento intelectual que estableció que se podría llegar a descubrir todos los misterios de la naturaleza y del Universo mediante el uso de la Razón. Por años la ciencia había existido con el único y principal objetivo de develar el funcionamiento de la naturaleza mediante el análisis objetivo de pruebas empíricas. Pero ocurrió un hecho inesperado: el surgimiento en la primera mitad del siglo XX de los sistemas totalitarios (nazismo, fascismo, comunismo), y por primera vez la ciencia empezó a utilizarse como propaganda política al servicio del Estado. Por ejemplo, en Alemania muchos trabajos científicos cuyos autores eran judíos fueron quemados, y en la Unión Soviética los científicos debían exponer conclusiones de sus trabajos que estuvieran de acuerdo con la ideología socialista.
Con el correr del tiempo las cosas no cambiaron mucho, cayeron los sistemas totalitarios y la ciencia cayó en manos de intereses privados, en las multinacionales y en los medios de comunicación, y se cayó en la obsesiva técnica de exponer posturas e impresiones en nombre de la "ciencia", dándole así un carácter de verdad incontestable.
Y como en estos tiempos todo se expone en términos científicos, hoy cualquier barbaridad que se exponga como una "verdad científica" puede obtener legitimidad. Se está jugando muy mal con la llamada "libertad de expresión". Es cierto que puede haber libertad de expresión para decir alguna opinión o postura subjetiva frente a un tema, pero uno podría asumir que los hechos objetivos (por ejemplo, que los cuerpos son atraídos al centro de la Tierra y por eso no nos salimos de ella) los son por si mismo y no dependen de lo que piense cada cual. Están ahí, los puedes ver. El problema es que hoy en día hasta la "objetividad" se transformó en algo "subjetivo", y todos esos hechos "subjetivos" están paradójicamente validados por la "ciencia".
Al final del día de tanto tratar de buscar conocimiento, explicaciones, saber como funciona este maldito mundo, uno termina sencillamente más confundido. Uno no encuentra en que dirección moverse, no sabe donde se va hacia arriba o hacia abajo, y al final, uno simplemente ha quedado con un montón de ideas en la cabeza que no puede sintetizar, y está en un limbo muy similar al que se está cuando consumes los productos livianos del "primer nivel" de "tomadiura de pelo".
En conclusión, quizás la única verdad es que uno nunca encontrará la verdad en nada, y que los seres humanos estamos siendo manipulados de forma tal, que a estas alturas ya se debe haber olvidado el verdadero significado de la palabra "verdad".
Es muy probable que cuando vuelva a leer esto ya publicado en el blog, no crea nada de lo que escribí.
saludos.
Hace un par de días atrás vi otro documental, denominado "El gran fraude del calentamiento global", donde exponen la tesis de que el calentamiento global existe, pero no es producido por emisiones de CO2, sino por un aumento natural en la actividad solar, planteando que todo lo que se ha dicho no es mas que propaganda política. Ya había oído hablar sobre este último documental, y como siempre ha sido casi mi obsesión ver los distintos puntos de vista detrás de alguna "verdad", quise ver el documental para formarme mi propia opinión.
El hecho es que una vez visto ambos documentales, mis pensamientos no se concentraron en la pregunta "¿a quién le creo?", sino que ambos documentales me sugirieron una verdad inmisericorde que nada tiene que ver con el calentamiento global, una verdad que siempre estuvo ahí, de la cual ya tenía indicios, y que por algún motivo ahora se me presentaba con total claridad.
George Orwell, escritor y periodista británico de la primera mitad del siglo XX, dijo en algún momento que los seres humanos son infinitamente maleables: tienen una extraordinaria capacidad para dominar y ser dominados. Ese es ya el primer indicio, y quizás el más importante para descubrir aquella mas profunda verdad de la que les hablo, esa que habla de los medios de comunicación, de las opiniones, del manejo de la información, de la edición de un material para contar los hechos de forma acomodaticia a intereses particulares. Y todo aquello se puede resumir en la siguiente verdad subyacente a todo esto: que a los seres humanos simplemente nos agarran para la chacota, nos toman el pelo, nos meten el dedo en la boca, llámenlo como quieran, en definitiva, no somos mas que marionetas.
Y de hecho, me he podido dar cuenta de dos niveles de esta "tomadura de pelo" al que estamos sometidos los seres humanos: el primer nivel, el básico, consiste en la sencilla técnica de ofrecer material liviano para embrutecer a las masas: programas de televisión sin contenido, música desechable, películas simpáticas para "pasar el rato", videojuegos, etc. El patrón es el mismo en todos ellos, matar el tiempo sin aumentar el bagaje cultural de las personas, y por lo tanto, dejar de algún modo atrofiadas la posibilidad de cuestionar y criticar el medio donde vivimos. Quiero dejar en claro que no encuentro malo todo aquello, ni tampoco quiero decir que se haga deliberadamente para "embrutecer" a las personas, es simplemente un resultado casi automático de la sociedad de consumo.
El segundo nivel de la "tomadura de pelo", y se podría decir el más complejo, corresponde a ese buen número de personas que no se quieren quedar simplemente consumiendo el "material liviano", sino que quieren ir un poco más allá, y quieren entender un poco más como funciona el mundo, cual es el motor de las cosas, qué es lo que hay detrás de lo visible. Para ello se recurren a libros, programas de televisión culturales, películas con contenido, información cultural en Internet, etc. Siempre se ha asumido que el acceder a material mas denso, mas "cultural", va a hacer que las personas entiendan mejor las cosas, tengan una mayor capacidad de crítica, en definitiva, que socialmente se les podría considerar más "inteligentes". Sin embargo, hay un problema mucho más sutil en este segundo nivel: que el acceso a la información se transforma en "sobreinformación". Existe una cantidad sideral de información hasta del tema mas minúsculo que puedas imaginar. Y no solamente cantidad gigantesca de información, sino cantidad gigantesca de "puntos de vista" de cualquier cosa.
Remitiéndome al tema del calentamiento global, ambos documentales dicen estar apoyados por evidencias "científicas", sin embargo, ambos presentan posturas casi contradictorias. Es evidente que no suena lógico que dos posturas casi antagónicas sobre un mismo tema esten basados en evidencias "científicas". Ambas no pueden ser verdad a la vez. Y aquí podría llamar la atención sobre un hecho particularmente grave: utilizar la ciencia para fines propagandísticos.
La ciencia como la conocemos hoy, es decir conocimiento del sistema natural en base a pruebas empíricas, nació en el siglo XVII, aunque ya en el siglo XVI Galileo había sentado las bases del método científico. La ciencia sería finalmente la gran contribución de la civilizacion occidental a la humanidad, y alcanzó su plena madurez en el período de la Ilustración, movimiento intelectual que estableció que se podría llegar a descubrir todos los misterios de la naturaleza y del Universo mediante el uso de la Razón. Por años la ciencia había existido con el único y principal objetivo de develar el funcionamiento de la naturaleza mediante el análisis objetivo de pruebas empíricas. Pero ocurrió un hecho inesperado: el surgimiento en la primera mitad del siglo XX de los sistemas totalitarios (nazismo, fascismo, comunismo), y por primera vez la ciencia empezó a utilizarse como propaganda política al servicio del Estado. Por ejemplo, en Alemania muchos trabajos científicos cuyos autores eran judíos fueron quemados, y en la Unión Soviética los científicos debían exponer conclusiones de sus trabajos que estuvieran de acuerdo con la ideología socialista.
Con el correr del tiempo las cosas no cambiaron mucho, cayeron los sistemas totalitarios y la ciencia cayó en manos de intereses privados, en las multinacionales y en los medios de comunicación, y se cayó en la obsesiva técnica de exponer posturas e impresiones en nombre de la "ciencia", dándole así un carácter de verdad incontestable.
Y como en estos tiempos todo se expone en términos científicos, hoy cualquier barbaridad que se exponga como una "verdad científica" puede obtener legitimidad. Se está jugando muy mal con la llamada "libertad de expresión". Es cierto que puede haber libertad de expresión para decir alguna opinión o postura subjetiva frente a un tema, pero uno podría asumir que los hechos objetivos (por ejemplo, que los cuerpos son atraídos al centro de la Tierra y por eso no nos salimos de ella) los son por si mismo y no dependen de lo que piense cada cual. Están ahí, los puedes ver. El problema es que hoy en día hasta la "objetividad" se transformó en algo "subjetivo", y todos esos hechos "subjetivos" están paradójicamente validados por la "ciencia".
Al final del día de tanto tratar de buscar conocimiento, explicaciones, saber como funciona este maldito mundo, uno termina sencillamente más confundido. Uno no encuentra en que dirección moverse, no sabe donde se va hacia arriba o hacia abajo, y al final, uno simplemente ha quedado con un montón de ideas en la cabeza que no puede sintetizar, y está en un limbo muy similar al que se está cuando consumes los productos livianos del "primer nivel" de "tomadiura de pelo".
En conclusión, quizás la única verdad es que uno nunca encontrará la verdad en nada, y que los seres humanos estamos siendo manipulados de forma tal, que a estas alturas ya se debe haber olvidado el verdadero significado de la palabra "verdad".
Es muy probable que cuando vuelva a leer esto ya publicado en el blog, no crea nada de lo que escribí.
saludos.
miércoles, 16 de mayo de 2007
De fineza y violencia

Estos días estuve pensando en qué escribir para actualizar el blog, hay varios temas de actualidad, tantos que todavía no me formo alguna opinión contundente sobre ellos. El otro día iba caminando, pensando en como actualizar esto, con mi discman escuchando el disco que están viendo en la imagen.
Algo raro me pasa con este disco siempre que lo escucho. Me pongo a pensar que cuando Metallica grabó este disco eran unos jóvenes de apenas 23 años. Ya tenían un éxito inusitado, las cosas sucedieron demasiado rápido para este grupo, a los 21 años ya habían alcanzado la cumbre del metal mundial. Sin embargo, este disco rompió todos los esquemas que ellos mismos habían inventado y desarrollado hace tan solo dos o tres años atrás. En este disco llevaron el Thrash metal a niveles inimaginables, y todavía más imposibles un par de años después con "... And Justice For All", pero ese es otro cuento.
Pocos discos en la historia del metal han ejercido una influencia tan gigantesca como lo hizo "Master of Puppets", comparable quizás con un "Number of the Beast" de Maiden, o un "Paranoid" de Black Sabbath, o "Black Metal" de Venom. Y es que el secreto que está detrás de este disco es que logra a la perfección el (en ese tiempo) casi imposible equilibrio entre melodía desgarrada y agresividad furiosa. La prueba definitiva de que la rabia y agresividad juvenil podía ir de la mano con un sentido melódico esencial. Lo cortés no quita lo valiente.
Pero hay más, todo ello aderezado con un puñado de canciones que sencillamente te vuelan la cabeza, temas con un envidiable sentido de la composición, del ritmo y de la coherencia artística. Con todo esto, es fácil ver que este disco no tenía otro destino que convertirse en un clásico eterno.
Para recordar temas tan brutales como "Battery" y "Damage Inc.", la pasmosa evolución de "Welcome Home (Sanitarium)", la perfección instrumental de "Orion", y por supuesto la genialidad sin límites de "Master of Puppets", probablemente una de las mejores canciones en la historia del metal, y mi favorita de Metallica en toda su carrera.

Que más decir, solo queda el recuerdo para Cliff Burton, que luego de este disco murió en un desafortunado accidente, sin embargo sus líneas de bajo quedaron registradas para siempre en este clásico inmortal.
A pesar de las críticas contra Metallica por estos días por "venderse" al sistema, creo que con legados como este no tienen que dar explicaciones a nadie, creo que con su aporte es más que suficiente para sentirse orgullosos.
Nos vemos.
miércoles, 9 de mayo de 2007
Necesidad de expresión
Acabo de armar mi blog, y ahora que lo tengo me puse a pensar para que diablos lo hice. Puede ser por muchas cosas, o quizás nada.
Siempre he admirado a los columnistas de diarios, no por las cosas que escriben (muchas veces escriben puras tonterías), sino porque tienen un lugar reservado para expresarse. Yo que soy un simple ciudadano de un lejano y curiosísimo país llamado Chile, tengo la certeza absoluta de que nunca tendré un lugar en algún medio de comunicación para expresarme, como le ocurre al 99,9% de la población. Una pena que sea así, y que siga siendo así por los siglos de los siglos; los columnistas, opinólogos y cuanta extraña especie opinante que pululan por los medios se sienten los dueños de la opinión de la gente; los políticos, los medios, el gobierno dirigen su accionar a través de las pautas que les dictan estos "expertos" de la opinión... que viva la democracia de unos pocos.
Ahora que me he extendido un poco más, quizás puedo decir que sencillamente hice este blog para expresarme, ¿sobre qué? ni idea, hay muchas cosas que tengo que decir, o por lo menos muchas cosas sobre las cuales necesito rezongar, hacer algún tipo de ruido, patalear por último. Puede ser sobre música, cine, política, filosofía, historia, inmortalidad del cangrejo, vaya a saber uno. No sé, a lo mejor es una forma de afirmar mi independencia, o de inmortalizar mi ego, o simplemente entretención.
Nos vemos en un próximo capítulo
Siempre he admirado a los columnistas de diarios, no por las cosas que escriben (muchas veces escriben puras tonterías), sino porque tienen un lugar reservado para expresarse. Yo que soy un simple ciudadano de un lejano y curiosísimo país llamado Chile, tengo la certeza absoluta de que nunca tendré un lugar en algún medio de comunicación para expresarme, como le ocurre al 99,9% de la población. Una pena que sea así, y que siga siendo así por los siglos de los siglos; los columnistas, opinólogos y cuanta extraña especie opinante que pululan por los medios se sienten los dueños de la opinión de la gente; los políticos, los medios, el gobierno dirigen su accionar a través de las pautas que les dictan estos "expertos" de la opinión... que viva la democracia de unos pocos.
Ahora que me he extendido un poco más, quizás puedo decir que sencillamente hice este blog para expresarme, ¿sobre qué? ni idea, hay muchas cosas que tengo que decir, o por lo menos muchas cosas sobre las cuales necesito rezongar, hacer algún tipo de ruido, patalear por último. Puede ser sobre música, cine, política, filosofía, historia, inmortalidad del cangrejo, vaya a saber uno. No sé, a lo mejor es una forma de afirmar mi independencia, o de inmortalizar mi ego, o simplemente entretención.
Nos vemos en un próximo capítulo
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